Los Compañeros de San Francisco, somos un movimiento internacional y ecuménico que defiende los valores de la paz. Cada año organizamos una ruta en un país europeo. Divididos en grupos de aproximadamente 20 participantes, de todas las edades y de varios paises europeos, caminamos por espacios naturales, cocinamos juntos, dormimos en lugares sencillos y compartimos nuestra espiritualidad. Durante las Rutas conversamos sobre nuestra responsabilidad en lo que concierne a la sociedad actual y al medio ambiente; reflexionamos sobre temas relacionados con la justicia y con la paz; en definitiva, sobre todo aquello que mueve nuestros corazones. Obviamente, cantar, jugar, reir y la aventura no pueden faltar. Así que, desde hace más de 90 años, procuramos desarrollar un mejor entendimiento entre las personas e intentamos practicar la tolerancia, para poder, posteriormente, incorporarlo a nuestras vidas cotidianas.

Proponemos cada año :

Ruta Internacional

La Ruta Internacional es la actividad esencial de los Compañeros de San Francisco. La Ruta consiste en realizar un Camino durante nueve días en los que intentamos convivir en base a la espiritualidad de San Francisco y Santa Clara de Asís. Para nosotras y nosotros es una oportunidad única, llena de experiencias y encuentros, dónde se invita a cada persona a vivir los valores de la simplicidad y la fraternidad. Durante las Rutas se mezclan caminatas, canciones, juegos, reflexiones, debates, oraciones, vida comunitaria… y nos deja recuerdos inolvidables.

Capítulo Internacional

El Capítulo Internacional es un encuentro de los Compañeros y Compañeras que tiene lugar anualmente en la primavera, coincidiendo con la celebración de Pentecostés. Se trata de un momento muy especial, en el que se presenta el Tema sobre el que vamos a reflexionar cada año a través de talleres, debates, paseos, oraciones, etc

Actividades nacionales

Nuestra historia

Joseph Folliet y René Beaugey fundaron el movimiento en Francia en 1927. Franz Stock, un joven sacerdote alemán, pronto se unió a ellos. La idea era formar un grupo de jóvenes peregrinos católicos por la Paz. Las peregrinaciones reunieron a jóvenes de Francia y Alemania, de esta manera, el movimiento contribuyó, desde su inicio, a la reconciliación franco-alemana.

La primera peregrinación reunió a 20 personas, pero el movimiento creció rápidamente; a lo largo de los años se fueron uniendo compañeros de otros países. Posteriormente, se incorporaron mujeres jóvenes y luego familias con sus hijos e hijas. Desde la década de los 60, compañeros y compañeras de otras confesiones se fueron unieron al movimiento, como los anglicanos británicos y los luteranos suecos. Del mismo modo, se han ido incorporando personas que están tratando de encontrar nuevas formas en el pensamiento religioso o en busca de una espiritualidad diferente.

Hoy en día una de las características del movimiento  y también una de sus riquezas es la diversidad. En nuestras Rutas, compañeras y compañeros de todas las edades, de diferentes orígenes, culturas y nacionalidades caminamos juntos. Además, organizamos varias actividades en diferentes países europeos.

Joseph Folliet y Franz Stock